No puede haber más estupidez

Mi nota anterior fue sobre lo ineptas y pedantes que resultan las llamadas “coordinadoras de prensa” y me referí a las incompetentes que circulan alrededor de Delfina Gómez Álvarez, la candidata de Morena a la Gubernatura del Estado de México.

La neta creí que nada me podía sorprender más y nuevamente no sé si reír o encabronarme como acostumbro, pero que me voy encontrando con otro grupito más inepto e incompetente que el de Delfina, y nada menos ni nada más que con Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN a la Gubernatura del Estado de México.

Resulta que, la encargada de mantener el vehículo oficial asignado a la prensa que acompaña a la candidata desde la ciudad de México, está comandado por una tal Ruth, una mujer que intenta ser amable pero que dentro de ella se encierra una mujer que vive de la intriga y la traición.

Para tal motivo tiene como cómplices a los supuestos encargados de Comunicación Social de la campaña, un tal Felipe Rebollo, que no sólo es incompetente, sino que además necesita de “papi” para tener chamba ya que de otra manera no encontraría acomodo en ningún lugar. Y el otro llamado Rodrigo Pichardo, ambos imbéciles no sólo nunca están en su trabajo, sino que además se toman la actitud de no responder a las llamadas que se les hacen.

¿Qué se cree este trio de tarados que bloquean el acceso a la prensa a la campaña de Josefina?

¿No se dan cuenta que con su actitud solo empañan lo que pudiera ser un buen artículo a favor de su candidata, mujer para la que trabajan y a la que deben cuidar más que a sus miserables existencias?

No me cabe en la cabeza tanto pendejismo por parte de todos estos empleadillos que están para servir, para eso los contrataron, no sólo no son nada, sino que si no fuera por la campaña ni siquiera se sabría que existen.

Alguien tiene que tomar cartas en el asunto y poner a este trio de inútiles a trabajar en serio, tienen que hacerles entender que los que nos dedicamos a narrar los Sucesos podemos hablar estupendamente de ellos, si se lo merecen, o encuerarlos frente a la sociedad, como se lo merecen por su ineptitud.

Ya está bien de burocratismo y tonterías, o se aplican o que los corran para que contraten a personas con mayor capacidad y que realmente cumplan con su trabajo.

Es más, ahora si ya me encabroné.